Tempus fugit compañeros


¿Hacia dónde voláis?

Pronosticando la tempestad







A propósito de la situación que actualmente se está produciendo: Un ansia colectiva de ser independiente, volar del nido y salir de lo establecido sobrevuela sobre nuestras cabezas. Pero preguntémonos, ¿adónde queremos llegar con todo esto? ¿es necesaria tanta reivindicación de querer desprenderse de las raíces?.
Se ha oído en innumerables manifestaciones ese mensaje transmitido a viva voz, que todavía en algunos oídos permanece: “El pueblo unido jamás será vencido”; ¿qué pasará entonces?, se preguntarán muchos, no apaguemos esas voces. Veremos pues una España partida en pedazos, ¿Qué será de ella? perderá su esencia señores.
Por otra banda es legítimo que los pueblos catalán, vasco y gallego quieran desarrollar su cultura, sus lenguas y en definitiva su identidad: ser libres e independientes. Pero también necesitamos estar juntos, ahora más que nunca, solos jamás venceremos las diferencias. La unión es la clave para triunfar, no queramos desentendernos de algo que nos afecta a todos –incluidos los políticos- que parecen hacer oídos sordos a una petición popular y a una solución justa y equitativa. Posicionémonos sí, por supuesto, pero de forma ordenada y veraz. No seremos más libres, más fuertes, más independientes por estar separados.
Votemos por una sociedad honesta, unida, libre y democrática. Dividiendo no siempre se vence.
Fijémonos en lo que realmente se espera conseguir con todo esto, en las consecuencias, en las palabras; aquí no vamos a sugerir el dónde el cómo o el cuando de esta ruptura pues la falta de comunicación es inminente, busquemos una solución “tempus fugit” compañeros. No por hacer más ruido se nos va a oír mejor, hagámoslo desde el ejemplo y la coherencia.









Rosa, rosae


Nubes de algodón
Luces y sombras






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