Somos mujeres

Afrontando los retos con decisión 

En pié hacia mi decisión

Hoy os voy a hablar de un tema propio de las mujeres, algo que quizás está olvidado pero que es necesario retomar y valorar desde un punto de vista objetivo. ¡Allá vamos!

Entre olas navego yo

Hasta que se ponga el sol

Y el arco iris me regale su color

Hace tiempo que llevaba aguantando esos insoportables dolores menstruales, que no se aliviaban con nada de lo que se me ocurriese o me recomendasen hacer. Pasaban los meses y cada vez que me tocaba tener el periodo era un auténtico calvario, un sufrimiento innecesario y propio del desconocimiento de que realmente soy mujer. Sí, una mujer con todo lo que eso conlleva y significa, no por ello vamos a descartar situaciones de este proceso. Ante esto lo primero que se ha de tener en cuenta es la aceptación; de nada sirve estar retorciéndose literalmente de dolor en el sofá o en la cama sino tomamos parte en nuestra propia naturaleza.



¡No hay nada de malo en ello!, es cuestión de ser conscientes desde el minuto uno de que somos mujeres y hemos de aceptarnos tal cual somos. Es una bendición poder decir que lo somos y que nuestros cuerpos, además de bellos, están concebidos para: recibir, acoger, liberar, gestar, cuidar, mimar, ¿y por qué no? Amar, sí amarnos a nosotras mismas y desde nuestra Verdad que es ser mujer. No venimos para escondernos y olvidar esos días, tratando de mitigar las molestias con métodos nada efectivos y dañinos No somos una moneda de cambio, ni un objeto distorsionado por la sociedad, somos mujeres y nuestra sensualidad es evidente. Es hora de despertar y darnos cuenta de que si empezamos a recorrer cada parte de ese proceso con amor y aceptación llegaremos a sentir agradecimiento el día en que nuestro útero comience su cambio.



Un regalo que pocas veces apreciamos y tomamos en consideración, está bien descansar y mimarnos. Pero no dejemos que el dolor, es decir, -la no aceptación- nos invada. Somos infinitas y creadoras de vida, de luz, paz, armonía, amor, serenidad ¿para qué desprendernos de todas estas virtudes?. Es tiempo de dar un paso al frente, de encontrarnos con nuestro cuerpo y sus atributos femeninos. Mostrando al mundo que ser mujer es una maravilla natural de la cual estamos orgullosas de poder experimentar. Gracias.

El horizonte pintado 

Nubes abstractas

Olas de oro

¿Os ha gustado la entrada?, ¿Que opinión tenéis ahora?, ¿Alguna vez os lo habíais planteado?.¡Espero vuestros comentarios!.





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