Un paseo por las Islas Atlánticas (I)


Un mar, aguamarina.



Vigilando el faro 


Las cristalinas aguas del océano atlántico guardan una joya en forma de islas, en ellas habitan la gaviota patiamarilla las cuales sobrevuelan la zona desplegando sus alas y mostrando al visitante su grandeza al planear con ligereza sobre los afilados acantilados, el lagarto ocelado tan escurridizo como bonito, no suele mostrarse fácilmente pero es preciso tener paciencia. La mariposa arquelín una maravilla a los ojos de los más observadores, de flor en flor se va posando, pero de repente ante ti puedes encontrarla. Así como el Comorán moñudo, que presenta una importante colonia a nivel mundial. Un regalo a la vista del que por allí pasea.



La Verdad que llega


Cual lagarto, al sol.

La pendiente interminable

Entre estos caminos y acantilados encontramos la belleza, la serenidad, la paz, sintiéndola a cada paso, con la brisa marina de acompañante y esa fragancia exquisita que la naturaleza nos brinda, subimos al Faro de Cíes, para contemplar en primera persona el horizonte infinito que el gran azul nos muestra.

Entre dos colinas

Al borde del abismo

Aquí estoy yo 



En la profundidad de un acantilado


Hasta aquí

En la más absoluta tranquilidad









Porque yo también soy protagonista

Es importante apreciar cada detalle, por diminuto que parezca, allí reside una parte del todo, un poco de aquello que conforma un conjunto llamado paraíso.
Nos miran de cerca, no se asustan, pero nos vigilan, atraídas por el numeroso devenir de visitantes, se acercan pacientes pero implacables, a la espera de recibir algún manjar que de nuestros víveres caiga.
Aprovechando el momento capturé su presencia, desprendía libertad, de mirada firme aunque serena, acostumbrándose a los invitados que en su casa acogió. Sin pedir nada a cambio, pero quizás algo de respeto, humildad y saber disfrutar. Dejad todo como lo encontrasteis, no lo vayáis a olvidar.

Un punto de vista 


Mi amigo, el lagarto.


Un mundo por descubrir



La belleza de lo puro

Volando hacia algún lugar

Hacia la Paz, el Amor, la Libertad


Descubre mi alma la Verdad en cada vuelo
a la orilla de mis sueños yo te espero
paciente, serena, pero alegre de Ser de vivir de compartir de amar,

no desprecies lo sencillo, pues será tu condena
abre tus ojos a la Luz a la eternidad a la Armonía
camina firme, ligero, atento, ¡más no te pares!

Acepta el desafío como parte de una lección
que todavía no has aprendido, escúchala como un niño
no pretendas ganar premios, tan solo mejorar en tu camino


No dejes de volar, abrazando suavemente a la Libertad
desprendiéndote de lo que pesa de lo anterior del ayer
recuperando el hoy un momento un instante un presente


que dibujas, escribes, fotografías o sueñas al despertar cada mañana
mira hacia el sol ese que vive dentro de ti, en silencio pero consciente
lo más importante no es juzgar ni condicionar, es aprender a respetar.

No está tan lejos




¡Solo has de sentirlo!

Aprende rápido


Y mira de frente

No temas al vértigo

Es tan solo un estado

Espera tu velero




Desde aquí os observo



Una roca diferente

Huellas


Arena blanca, fina, suave

Playa de Rodas









Sígueme en: https://www.facebook.com/pages/Una-poetisa-en-la-red/362327380611829 
y ahora también en instagram  https://instagram.com/nairavs/  y en mi página web http://unapoetisaenlared.wix.com/photographer-poems
Encontrarás más información y curiosidades.

Comentarios

Entradas populares