El delirio (I)

El paseo 

Y el viento sopla con fuerza 
sobre los árboles que mecidos son por bravura 
¿los puedes tú imaginar?

Rugen, se baten, sus hojas tiemblan
así está mi alma al no verte
al saber que ya te has ido 

¿Cuáles serán ahora tus delirios?
no lo se, me respondo con temor
¿quién guardará ahora tus sueños?

Preguntas que no hayan respuesta
esperanzas que no encuentran la verdad
pasiones encendidas que ahora se han de apagar

La rabia me come por dentro 
el dolor me hace agonizar como la dureza de tus palabras 
al irte sin saber si algún día volverás

No me mires a los ojos no te acerques a mi tez
ni me digas tu porqué sólo quiero ser libre 
y desterrarte de este mi placer

¿Será el odio que por mi habla?
¿Serán los celos que a mi me embargan?
¿o será el silencio de tus palabras amargas?

Palpitante corazón herido, 
mundano sentimiento que estremece mi desaliento 
¡vil consuelo de tus labios malditos!

¡Desencadenaré mi furia!
romperé la melodía de este verso que recito 
de un hoy que prometía ser tuya esta poesía

¡Despiértate! -te zarandeo-
¡no me vayas a dejar! -grito-
yo seré tu risa matutina y tú mi frenesí en un verso que a ti acaricia

                                              El vértigo desde el abismo 

                                                    Un árbol que mira al mar

El verde de unos campos y el azul del atlántico










Dedico este primer post a todos los que un día me animasteis a seguir escribiendo. En especial a mi gran amigo Pedro Zozaya por tu apoyo incondicional, Gracias.